"..porque nadie crea en ello, no deja de ser verdad."

26/2/19

Tramperas

Recuerdo a mi madre
agachada
vigilando persistentemente el suelo
palpando con sus pupilas la corteza del suelo

esperando.


Vierte el preparado mortífero,
burbujas de agua y detergente
sobre los montículos

se detiene.


Poco a poco
el líquido avanza sobre túneles amarillentos invisibles
obligando a la criatura a salir

movimiento letárgico.


Con la base del Magistral asienta el primer golpe
dos y tres más
contempla desde sus cuclillas el horizonte del patio

y avanza
por los túneles floreados de su mundo.

15/12/14

Tierras Lejanas


I

Y así los Anuk preparan sobre el altar los corazones calientes de las cebollas en medio del pajonal oscuro y encenizado. Se colocan en las puntas las casas de caracol, que van marcando las largas marchas marinas que conducen al horizonte, donde aguarda un sol muerto y caliente. Las luciérnagas proceden su danza vertiginosa alrededor de cuñas, y rápidamente encienden su cabellera de reminiscencia prehistórica. Es entonces donde, entreverado, el talismán nacido invoca momentáneamente a la suerte; hasta que ésta encuentra un hogar más próximo a la primera nieve de montaña.
Porque así, alejándose del sol, es que los Anuk le encuentran más sentido a la nostalgia de luz.


II


Los Anuk no tienen más que nombres ajenos: para referirse a sí mismos se tienen que relacionar con otro. Se llaman Ai cuando se hablan desde su hermano mayor; Kyza desde el reflejo de los ojos de sus madres. Sus vacíos generan algún apoyo extraño entre sus costras. Quizás por eso es que nadie entienda que los grandes animales de apariencia caprina sean también parte de su anatomía fija, como patas-puentes de las cadenas montañosas. Sin las cabras y las montañas no son más que abismos galácticos. Es tanto lo que nunca entenderemos:  las montañas profundas y profanas que crean mar ; que consideren un pozo a nuestras llanuras oliváceas; y que al final del día sean los sueños los que los arropan de la vigilia.



III



El primer Anuk que conocí me tocó me convidó lentamente una lagaña de alas crujientes. En ese entonces no entendí, pero quería con los pedazos restaurar los huecos en mi cuerpo para que pudiera volar también. Sus manías de tejer los huecos y hacer de todo una inmensa telaraña me sigue pareciendo un infantil intento de materializar la ausencia, pero dejé que me entregara ese hilo polvoriento. Luego de varias noches me fui dando cuenta que mientras estaba sentando escribiendo, el hilo evadía infinidecimalmente mi bolso viajero y se iba subiendo por mi espalda desnuda, anidando en los lunares. Poco a poco fue tatuándose en mi piel como un mapamundi y de repente ya no supe cómo había vivido tantos años sin alas que me sostuvieran.


IV

Cuando se acerca el invierno en las tierras bajas, los Anuk descienden a ese territorio que consideran caliente y desinflado para recoger algunos caracoles marinos en las playas. Se sabe que en realidad compartieron alguna ascendencia secreta y obscura con las medusas. Aquellas nostálgicas de la tragedia se refugiaron en las altas cadenas montañosas que los Anuk reclaman como mar violáceo: querían amar el calor en las lanas del frio. Las medusas que se envalentaron a reverenciar al sol del horizonte, fueron escalando como mudras, elevándose al cielo. Le crearon un burka estrellado a la cabellera del sol y de vez en cuando tocan con puntas de estrellas su pie flameante. Los Anuk bajan a recoger los caracoles para recordar su infancia uterina.


V



Ellos abrazan una impresionante aflicción por volar. Más que al acto mismo, nombran con este verbo las escaladas entre penínsulas rocosas que realizan por medio de equilibrismo sobre lanas confeccionadas. Las aves y los insectos danzan; pero ellos vuelan entre lanas y picos violetas. Quizás tenga que ver con el afán por nombrar al deseo no como potencia, sino desde el acto mismo. Al principio sentía pena, pero luego me percaté. Y quizás no lo sepan porque en general se duermen en un movimiento colectivo arrollador, incapaces por nunca de imaginarse en esas poses. Pero mientras lo hacen, una segunda ola capilar se expande por debajo de sus nucas, como algas tímidas, soplando imperceptiblemente en el aire, despegándolos suavemente del piso por unos centímetros. Creía ver un trasfondo arqueológico en la cuestión; pero a veces cometo el pecado de desestimar las ganas del futuro por realizarse.

9/5/13



Se me esparce por toda la yema de las pieles

como un líquido elíptico

una gravedad parecida a la luna

una vuelta por el mundo en el recorrido de un sólo nombre;


Y que bastara eso para la sujeción al recuerdo:

cuero de polillas anidadas de ambos lados de la sombra

la que oculta el placard, los garnuros,

la neblina del sol estrellando

sellado los portales de estos mundos:

ya no podré regresar al reverso de tu palma

mapa perverso putrefacto de esperanzas,

esas inútiles pequeñas fieras que cargan las ciudades sobre lomos


Las mariposas inversas del tiempo

se posan sobre cada uno de tus hombros sin sus brazos

sin edad,

carbonizando estarás en una esquina de la esfera

esa flotante, sin cordón umbilical que se ate a mi distancia,

para por lo menos salvarme del suicidio


constante de mis cuchillas-pestañas.

no me dejes tirada aquí

no me dejes entre sapos y gusanos

entre tanto movimiento de las bicicletas, 

    (los ciclistas, esos seres mentirosos

     encominados a la redondez sin límites ni espera)


Atrapame en la parafernalia de mi invento,

de mi ausencia, 

tu koa sobre ella.

18/11/12

Nadar en una supernova

Despido tejidos de mi útero

conejos blandos

ese tul que sostiene una gravedad inconsistente

esa Nada que se aposenta en las esquinas de los ojos

musarañas engamuzadas

La medusa nebulosa mide cuatro años luz, esas distancias

coraza alerónica

que separan mi cabeza del ombligo

que camino nocturna, ida vuelta

albricia para la dama negra



Este teclado pegoteado en jugo, las teclas se despegan con la misma viscosidad que mis pensamientos.


10/10/12

Convivencias

Te diré que es bastante fácil girar la cabeza hacia el cuarto
el refugio gélido, la cama
y hacer como si no pasaran
los desencuentros, los platos sin lavar, las boletas acumuladas
y me dirás que es el tiempo
que el trabajo
y entre medio de todo ese amor que te amputó una pierna, y que por eso el desazón.
Pero hay enjambres en cada esquina del techo, y las grullas no logran vencer a semejantes fantasmas implascibles
[Y ahí va de nuevo, esa naturalidad con la que invento palabras, mientras nado en el lenguaje testaferro-]
pero de qué me voy a servir cuando de nuevo nos sentemos con una taza de té sobre la mesa sin mantel
nuestras caras ya no tienen esa impermeabilidad de bota de lluvia amarilla
un comentario sobre la familia y el trabajo mal pago,
mis pestañas, los parrarayos de lo que informe transita en tu mirada vaga
otro comentario sobre los precios del supermercado y la junta vecinal que decidió juntar firmas,

y si hubiera terrones de azúcar ya toda la sala estaría recubierta en una lámina fina de cuadrados dulces tajantes, y las dos con todos nuestros demonios histéricamente tratando de juntarlos mientras se diluyen sobre nuestras manos dejándonos pegoteadas
cada una a su propio cuerpo, sólo el halo de la incertidumbre
como un olor rancio que sugiere la heladera (ese animal insolente que ni siquiera puede callarse la tapa del congelador)
o como la sospecha de que las cochinillas se bajaron de la madreperla y las otras plantas y vienen a convivir un tiempo entre nuestras articulaciones-

Pero no hay terrones que nos señalen con gritos ni agiten señales de tránsito,
las pelusas y el gato no ayudan mucho cuando se trata del barrido
y quizás se nos ocurra
en secreto
despacito
volver a posponer esa charla
la que estuvo sonando todos estos días, entre trapos y visitas
para tener un tiempo más de ofuscaciones intra-camales
poder deslizarnos con tonos menores en discusiones de todos los días

sabiendo que, sin embargo, el olor a humo por más broches de ropa y trajes de aluminio terminará por dibujar en las paredes  las figuras bailando astutos aquelarres
que nos cercan más y más
con el insomnio

24/9/12

Gente



Posaba la tapa del fibrón
como un bicho muerto
sobre la palma de la mano pequeña
examinándola pundorosamente
para vislumbrar el hueco por donde le habría salido el alma;
líquido pegajoso;
ese viscoso y hostil hábito del alma por abandonar las madrigueras
      con su baba de ameba-metífica


Del otro lado
la inútil mancha de humedad
que se esparcía sobre su rostro cuando el
desapego.
sobre el hombro la hermana de un solo ojo
que aparece titilando entre párpado y escama
llevando inevitablemente la mano a las rejas del balcón oxidado
y acercando los pies al océano con sus sirenas invocantes:
el asfalto

Y el gato peludo pardo
que observaba estos movimientos con delicada omnipresencia
decidía ceder una parte suya a los recorridos ornotológicos
con esa capacidad felínea de dividirse fácilmente entre órganos e hilachas de pensamiento;
esa decencia noble por el escape.
la ácida convicción de saber que al final del vuelo pueden volver tranquilamente
a dormir sobre el sillón, el bolso, la cama
dejando sus pelos desparramados
sus largos testigos de presencia



4/9/12

Orografía

Voy a sumergirme en la herida
profundamente
silenciosa
en tus volcanes  púrpura
las quemaduras que dejaste en mis ojos
cubiertos con sal de mesa

Degluto aire
como al tragar el café frío y amargo de la resaca
como miro tu nombre en cuclillas empapadas
del carámbano de tu sombra

Apunto al resplandor del sueño
la venganza,
que dejaste dormitando en mi almohada
al desvainar tu partida.

[reparo meticulosamente mi viaje en sábanas limpias. tus manos, las antiguas herederas que envolvían fatiga y narcosis, son ya hortalizas resquebrajantes que no logran dejarme salir. y veo a esos perros callejeros que me ladran en olvido y me persiguen con sus colas de hierro. voy a exprimirme la ropa impregnada de agua turmarina, voy a sacudir este cuerpo rancio a merced del contrapunto; desandar las orografías clandestinas.]

Y allí, en la penumbra recia
en la esquina perniciosa: inventarte nuevamente

2008

(las mayúsculas huyen de mi susurro empedernido)

26/8/12

-Retráctiles

Te hablo
sabés que te hablo a vos
desde un
---
Y no puedo hacer Gala al nombre de Maga,
los dos sabemos que así no se pisan las cosas.
No hay opciones de correr hacia:
embestidura


Desde siempre
(impestad de mediciones)
nos divierte tocar, subrayar con flúor las palabras
como madejas
y enrollarnos rabiosamente sobre esos falsos señuelos
sobre todo cuando nos acercamos más al

 ya ahí está   él ~

cuerpo

tu incomprensión maligna
no mirar para el costado, pero casi
lo nuestro, una lengua creolizada, madre ausente
cuyos testigos son las intercesoras, las horribles, lanas verdes (esos vómitos de tarántula olor oliva)

Y para qué nombrarte acá, en este regazo de tinta
-como si ya no lo supieras-
cuando bien se encuentran las criaturas de todos tus poemas xilografiadas acá, 
adentro, tornando mis poros en pupilas lacustres
siendo cenit tu boca frente a mi melena de plumaje nácar aterciopelado;
No tienen lugar las escapatorias
 así como tampoco podremos pernoctarnos sigilosos ¿durante?
el tiempo;

(¿Cómo señalar con un dedo lo constantemente móvil? ¿Cómo trazar, si se convive dentro del vorágine cuadro bellezadolor, esta selva de ciudades   magnolias nocturnas: parénquima paratraqueales en bandas arrolladoras... Y no cerrar el paréntesis, porque sería incidir y creer que él realmente ha efectuado un  corte
~ y sin embargo esa parafernalia de tener que simbolizarlo de alguna forma -un durlock que emite los ecos de su compostura por toda la sala.
aunque tiremos no bajaría este telón;

Y tomar partido,

-pausa-

como siempre:
No me tires con piedras-alcachofas
   (ellas conocen del paralelo escaledáneo entre distancias y corazón)
sabiendo que ni siquiera soy parte de todo aquello que pasa adentro de ese bastión de areola;
que no puedo servirte de empenta:
-y ahí la dulce, la equilibrista: tu no pedir.

mi torpeza ya raya un título sublime y tiende peligrosamente al choque en sus dos posibles direcciones...

aunque me guste ver florecer
cuando tu canto
y navegar instantes
en nuestro tibio vapor canela.


29/6/12

Los coruscantes


No soy tan complicada para la huida
sobre todo cuando el recuerdo me corroe los talones;


Y mientras me despeinas seguís esquivando los charcos
que sin embargo ya se te impregnaron en la retina de la piel
un escudo de espinas inútiles contra tantos puentes corredizos
(que dada a su anatomía arquitectística no se apoyan en un solo lado,
van bailando por el dorso de las manos
los soliplexos  epítetos  parpólitos corsucantes)


somos [como] estalacmitas
pero ya el desglosamiento, rellenos de palabra: ya del griego  stalagmós
                                                                   y remando contra la corriente del río metafísico
                                                                   (cobarde, en vez de nadarlos preferirías hundirte 
                                                                    con una  piedra)
                                                                    ya la vuelta en un torbellino analístico
                                                                    la tediosa paráfrasis que no produce piel de gallina
                                                                    como un insecto tornasoleado con lentes opacos
tratando de ser tan poco escarabajo dorado, 
tratando.


Cuando en el fondo todo es más simple
más carantrífugo y exploración cosmocorporal ("desde que el mundo es carne")
y equilibrista, como las canicas
o los aretes que adornan una mujer oreja temblante.


Pero para qué explicarte
yo que soy mitad cuernos y mitad pie en el aire
no me bastan los pastizales 
que acolchen esta pena
quiero el muro firme contra la cara
o derrumbándose mientras lo camino
y ese fino polvo oxidado, que se me meta en cada surco,
y poder así dejarte huellas por la espalda   sembrarte semillas de jacarandá
navegarnos juntos por este mar amarillo con serpientes marinas cien(m)piés
sin que el sueño sea la capital
sin un Abel en cada esquina


o quizás sí, 
pero sin perdernos en el puerto
la neblina.

15/4/12

Let Down

Es como si un polvo muy fino me entrara poco a poco por los ojos cerrados, las orejas hipersensibilizadas, llenándome de colores híbridos con cada ola. Poco a poco mi cuerpo se entumece, y se va transciendo y ya no soy yo quien canta, o quizás sí, pero en todo caso mis límites de desbordan y comienzo a navegar entre estas telas acuáticas de colores que me están contando una historia, quizás la mía también.
En el medio de tanta ciudad y su ruido que pernocta en cada esquina de hueso, bajo luces cuajadas de polillas es fácil perderse de a momentos; Pareciera que fuéramos tricéfalos, queriéndonos distanciar con mucha angustia y ansiedad del centro que nos une. Mis ojos se empañan y me cuesta recuperar ciertas nociones de tiempo y realidad (ese malecón turbio de tela de araña pegajoso e unívoca?), la empenta que lograra un quiasma perfecto entre la percepción y la silla, la casa, tu mirada pérfida bajo esas paredes de un verde maligno, el retumbe de las palabras impronunciadas que encienden velas nocturnas.

Pero razón tiene Julio, "la confusión es un término relativo" ella no es la responsable por la cual se entiende o no se entiende. Y todo el mandala que se está espejando ya dejó de ser una copia fiel de la historia que se podía haber atravesado-
 lo cierto es que se empezó a mezclar con el vino que rodó sobre la mesa y el mantel empieza a agarrar formas maníqueas.
Todos estos astros están en plena metamorfósis,  transición hacia un nuevo cuarto menguante de tí que oscurece la habitación del mundo (malecón turbio), y ésta vez es el malecón.
Conservante púrpura que ahora ya se esparce de la rotura de nuestra burbuja de amor tragicómica,
tu olor pareciera no perdurar más a través de los filtros de agua
y sin tener que ir demasiado lejos, ya en pleno frenesí de unidad con la música que me está llenado los poros de nuevos soles germinantes
me danzan en el murmullo y se borran las falsas siluetas de papel,
origami ficticio que se nace o se muere


y a bailar...

2/3/12

Servirte de Puente

Como una medusa que abre la vía láctea hacia el sopor
de una incomprensión nostálgica cuyas puertas ya se encuentran enteras.
Mi impureza es savia que germina en tu blanco esperma,
tu hocico apuntando húmedo hacia mi centro, en donde no hace más que cantar un
atardecer estrellado/estrellándose como
el parpadear de una vela en el intestino delgado de un mounstro
cíclope del mundo
telepatía de antenas

(27/11/11)

25/11/11

Disfónica

Gárgaras que no controlo provocan estallidos lunáticos en mi comunicación

tengo que pintar de nuevo todo de azul.
Agarrar esto como a una telaraña, darle cobijo a un cachorro mojado por la lluvia de verano con granizo,
trato de dejar pocos moretones en la ya dañada piel
 que absorbe inconteniblemente.

Decido pasar a la odisea del pájaro verde traslúcido, recorrer el amazonas con todas sus vetas, dejando ir ese falso recuerdo de sábanas húmedas y zapatillas de segunda, gastadas como un barquito de papel que, espero; se hunda travieso en su camino ya recorrido.

Siempre la palabra,
huidiza e innoble.

18/10/11

Agridulce

Algo en tu presente (ausencia)
inmaterial    
o de este mundo;

Deja un sabor agridulce,
un vado poco profundo en mis bordes de conciencia,
o una estela con olor a río seco salado
que se repite como un disco gramofónico rayado en este eterno monólogo cansador.

Por suerte tengo todavía a un cuarto de mí misma, un gato salvaje de ojos verdes, una puñalada de tiempo virgen y las noches de calor que espero que pronto sean

compartidas.

16/9/11

Juarroz


Hemos amado juntos tantas cosas
que es difícil amarlas separados.
Parece que se hubieran alejado de pronto
o que el amor fuera una hormiga
escalando los declives del cielo.
Hemos vivido juntos tanto abismo
que sin ti todo parece superficie,
órbita de simulacros que resbalan,
tensión sin extensiones,
vigilancia de cuerpos sin presencia.
Hemos perdido juntos tanta nada
que el hábito persiste y se da vuelta
y ahora todo es ganancia de la nada.
  El tiempo se convierte en antitiempo
porque ya no lo piensas.
Hemos callado y hablado tanto juntos
que hasta callar y hablar son dos traiciones,
dos sustancias sin justificación,
dos sustitutos.
Lo hemos buscado todo,
lo hemos hallado todo,
lo hemos dejado todo.
Únicamente no nos dieron tiempo
  para encontrar el ojo de tu muerte,
aunque fuera también para dejarlo.

14/9/11

Memento

"La sensacion del mundo. De ella. Ella no está. 
Y el presente es una trivialidad que yo garabateo en notas. 
Es como si yo despertara en la cama y ella no está aquí porque se fue al baño o algo así. Pero de alguna forma sé que no volverá a la cama. Si pudiera estirar el brazo y tocar su lado de la cama sabría que está frío. Pero no puedo. 
Sé que no puedo recuperarla. Pero no quiero despertar pensando que aún está aquí. O quedarme aquí acostado sin saber cuánto hace que estoy solo ¿Cómo puedo sanar?


 ¿Cómo hago para sanar si no puedo sentir el tiempo?



Quizás ya lo hice. Quizás ya quemé todas tus cosas. 
Nunca recuerdo olvidarte."

5/9/11

Instante

El ámbar que cae en tus ojos y los llena de espíritu dorado

la pulpa que brota desde la cavidad más honda hasta llegar a formar el contorno de tu cuerpo

Savia desenvuelve las lágrimas perdidas y les da nombre

Todo esto hace tan pocos instantes, en un recuerdo que evoco

un gato naranja perdido que se crea estantes en la biblioteca de mi memoria

y se queda contemplando quietamente desde arriba las raíces que crecen por arriba y por debajo.

28/8/11

Comunicación

Hoy pinté mi garganta de azul,
una gran gota que bajaba hasta lo profundo
se ancla en el suelo, purificando.

Gota que ha dejado de ser lágrima
y hoy es claridad que deja, es
y deja ser

posibilita apertura de lo inexorable
la cosecha largamente postergada
pero después de la espera hoy disfruto a solas
en compañía con lo demás.

Y si bien las palabras ya han dejado de definir, capturar, estancar algo que debió ser libre...
hoy correrá como caballo azul cuesta abajo,
llenará de nuevo con su sonido de alba los rincones desprovistos de cariño
la palabra con su voz gutural entablará nuevos comienzos.

La comunicación deshecha hace tiempo podrá fertilizarse en nuevas voces
en nueva tierra,
en lejanías suaves.

2/7/11




Siempre la palabra
huidiza e innoble.

22/6/11

Confesión


Esperando la muerte
Como un gato
Que va a saltar sobre
La cama

12/6/11

Apertura

Cómo abrirme un espacio a mis entrañas?
Cómo dejar de trazar esta línea que nos separa por separar?

Limpieza en los mares del pacífico, silencio en mi cama gigante.

5/6/11

Hogar

Y se iría el dolor mucho más lejos
                si no estuvieras dentro de mi alma..."


Esta tristeza no es 

como todas las otras.

Me rompe los huesos como una horda de termitas,
me agujerea los hilos finitos del alma que me quedan,
me deja mojada
lamida.

El olor a felino todavía me cubre la piel, todavía
siento ganas de verte y disolverme en tu mirada

hace tanto que no he podido hacerlo.

¿Hace cuánto que no nos miramos a los ojos sintiéndonos atravesados por el mismo hilo nebuloso
por lo vivido, por la ternura de niño águila; huevos tibios recién empollados por una llama que con su mirada revela los misterios matutinos del universo; por el canto del dibujo y sus colores que atrapan como redes para mariposas soltándonos en un mundo irreal y sin fondo, pero infinitamente entrelazado y caliente.
Caliente como leche tibia de la mañana, esa que te gusta esparcir sobre mi cuerpo, transparentando mis entrañas
cosas feas y raras.

Me siento una desconocida extrañada en mis propias madejas de sentidos y significados,
ojalá todo fuera menos inaccesible, ojalá me atreviera a mirarte a la cara sin vergüenza de sentirte lejano.

Pero todo esto se disipa gradualmente, se evapora
al recordar la voz que todo lo llena,
sonidos que me envuelven y me hacen oler el Hogar.

No puedo cambiar tu olor por ninguna estela serpentina estelar de la noche.
No quiero renunciar a la saliva que cambió la mía.

Y sonrío con ganas de levantarme una mañana a nadar
(como aquella vez, con esa sonrisa que jamás pude ocultarte)
en el agua
y en tus mares de peces arcoiris, 
pinos
fueguitos que se prenden y apagan haciendo de todo esto un cuadro complejo y hermoso
nuestro hogar.

14/5/11

Java

C'est la java de celui qui s'en va --


Nos quedaremos solos y será ya de noche.
Nos quedaremos solos mi almohada y mi si-
       
[lencio
y estará la ventana mirando inútilmente
los barcos y los puentes que enhebran sus
                                            
 [agujas.

Yo diré: Ya es muy tarde.
No me contestarán ni mis guantes ni el peine,
solamente tu olor, tu perfume olvidado
como una carta puesta boca abajo en la mesa.
Morderé una manzana fumaré un cigarrillo
viendo bajar los cuernos de la noche medusa
su vasto caracol forrado en terciopelo

Y diré: Ya es de noche
y estaremos de acuerdo, oh muebles oh ceniza
con el organillero que remonta en la esquina
los tristes esqueletos de un pez y una amapola.
C'est la java
                         de celui
                        qui s'en va--
Es justo, corazón, la canta el que se queda,
la canta el que se queda para cuidar la casa


Cortázar 

4/3/11

Gracias.

Escuchando tu voz hoy por primera vez en este despertar que se ha ido alargando,
por fin puedo escucharte
serenamente, con bocas sonrientes que disparan desde mi piel, 
desde cada poro como si fueran floreros vivientes y despiertos.
Ya hay paz entre nosotros, y ésta vez no me preocupa: estaremos conectados de todas formas.

No pretendo más el olvido, no espero más la flor; Te espero
silenciosamente,
como espero sentada en mi balcón que el aire se perfume con estelas de canela dulce;
algún día estaremos viviendo en la misma casa rodante, 
el mundo
y nos daremos cuenta que estamos viviendo juntos.
Te pido que no te vayas antes que yo 
que no te dejes ahogar en esta rutina violácea con huecos; no te atores; no te hundas.

Acá hay alguien que espera, 
soñándote en espacios inadecuados, pero entrando en tu vida como sombra una y otra vez
tratándote de abrazar,
de alguna manera en la que no haga daño;
en la cual ni siquiera sientas que soy yo, sino el mundo el que te lo está dando.

Te pido que esperes, en algún rincón de tu interior
para poder sorprenderte, ser la que ilumine una sonrisa en la cara
algún día que nos encontremos perdidos en alguna ciudad perdida
mano contra mano contándonos la vida que no vivimos juntos
pero que algún día quisimos.


23/2/11

Maniquíes

Hay una guerra desatada
pierna con pierna, en mis tripas amargas
el relleno de resina deja emitir una luz púrpura que dibuja ojeras en mi cuello cansado;
es que ya no hay a dónde huir
con este cuerpo herido y estupidizado,
pedazo de cartulina mojada y forrada con pinches, ojos de botones;

Sus mentiras han perforado sin piedad la goma eva, mi piel
me dejan tendida boca abierta sobre lajas de jugo de tomate:

lo de ustedes es falsa sangre derramada,
coágulos de memorias, comida recalentada en microondas. Me dejaron
como se dejan  zapatillas gastadas
o remeras que quedan chicas y da lástima tirarlas,
un triste contacto en facebook, un invitado más para las fiestas; Siento

ser ceniza y cenicero,
y ya.
me da lo mismo; Deciden por mi estas manos traicioneras,
que cuando las buscaba solo supieron esconderse en sus abrigos de pieles sintéticas
pieles en sombras, ocultas tras velos de parafina gruesa, de candados que solo cierran (entrada y salida).

Cuando logre salir de este supermercado o shopping:
mi pasado
 incandescente pero frívolo,

las quemaré en kerosén vencido, como ustedes mismas, en mis tatuajes,
y podré saltar con tranquilidad por estos esqueletos

mis amigos.

15/2/11

árbol

Caminando para ir creciendo
descaminando nuestros senderos entretejidos
te voy perdiendo lejos, en ese líquido espeso
el anochecer.

Se fueron las presencias de entre las pieles,
el sentimiento de espasmos febriles al tocar tu hábitat
marea que ascendía descendía por mis cuerpos de dunas.

Presiento la fragilidad del invento metiéndose a destruirte
colapsan los edificios que contenían tu voz de reojo,
tus manos sosteniendo,
tu ser acá.

Y así, como un árbol solitario con patas firmes y violetas
voy caminando para ir creciendo, alejándome de la puerta de salida
todo lo que falta es lo único que me llenará de nuevo
caminando sin mirar atrás, mis pájaros ya vuelan por los pantanos

se me mojan las raíces
y el verde comienza lentamente
a caminar por mis espaldas.

4/12/10

Mañana es tu cumple.
Qué torpe mis ganas de hacerte una torta de chocolate
para comermela yo sola.
En tu último cumpleaños no tenía plata para comprarte nada, creo que te traté como todos los días;
(Ya ni siquiera me acuerdo de cuándo ni cómo fue que te saludé por última vez).
Cómo si aliviara algo de todas formas, este escribirte eterno, yo sé que no estás más.También es tonto escribirte porque sea tu cumple, como si eso fuera algo que me hiciera acordarte más que todos los otros días en donde te extraño.
Sólo tengo un hueco dentro mío, saber que no te regalé nada el año pasado; saber que ahora no sirve hacerlo.
Y sin embargo tener ganas de hacerte una torta de chocolate.
Por las dudas.

23/11/10

el puntoycoma

                                          
                                           Surcos de agua que me llenan, de nuevo en el mar,                                              
                                           de nuevo en mi cuna de manos, amadas, imaginarias.
                                           pero paloma que se hunde en el agua, sigue viviendo
                                           sobrevolando lo cerca de sus ojos,
                                           Basta de lejanía.
                                           Algún día iré a buscarlo. Cuando todo esté calmado,
                                           cuando las palabras ya sean reflejos en el mar tranquilo
                                           y liso.
                                           Y ahí va a poder surgir el encuentro de hermandades
                                            gemelas en algún tiempo.
                                            Van a terminar los sueños agnósticos de encuentros
                                           de fogón.
                                           De nuevo.          
Yasmin...

Entrega

Hoy soy un delfín más
de los miles que vamos nadando hacia costas desconocidas, como barcos que nunca llegan a destino real,
el muelle, la arena:
la muerte del delfín.
La mente dividida en dos:
Con la mitad de la mente desconectada, una atenta a respirar,
otra tratando de recordar para que eso no se pierda , se desintegre en bruma blanca,
que como una goma de borrar sutil  deja grumitos por donde pasa, sobre los cuales después hay que saltar y dolerse en la caída.
La mitad de la mente que aprendió a escuchar la noche,
sabe que no quieren doler menos,
no quieren enterrar el canto.
Mi delfinidad me está costando la cordura, que nunca fue tal
Mitad despierta me tambaleo por olas duras y rígidas,
somos una multitud de delfines semi, mitades, nadando en círculos, circulando la muralla impenetrable de tu risa,
del contorno café con leche del cuerpo, ojos empedernidos tratando de romper barreras.
Animales demediados por el óxido que cae de la luna roja, un espeso líquido que tiene múltiples orígenes,
no sos solo vos.
Fue total 
la entrega             y los lazos, las cadenas que siguieron, cadenas de flores, de algas marinas que se van moheciendo en este mar estancado, pero profundamente pacífico, salado, azul grisáceo, mis ojos.

Pero los lazos que se rompen no se entierran, no son hijas de la tierra, 
sustancias de la noche en la distancia, carreteras llenas de casitas con ruedas,
guirlandas que colgaré de mi frente gris y lisa de delfín
que alzaré triunfante como un tótem
y que no se lo lleve el tiempo.

La entrega
fue total; el estallo de tus luces
me partieron la cabeza, la dividieron en dos, me hicieron delfín.
Dos seres en uno,            lo extraño de ser una especie es que se deja de ser las otras.
Me hace electricidad y olas, me divide en sueño y nebulosa con manos que agarran
que se agarran en la epidermis tardía de tu cuerpo,
que se alza como antenas a través.

El silencio no significa esconderme. Con una mitad de mente devuelvo las preguntas.
la otra mitad está respirando, tratando de no olvidar respirar en la bruma,
buscando la costa a ciegas, mientras que la otra
las siente, las contorna con sus manos.
Y no deben alcanzarse, siempre el mismo juego del mar de delfines 
quieren doler, quieren sacudir 
los muelles, el no lugar de tu presencia,

Y yo navego con ellos en círculos, con dos mitades de mi misma,
contenta.

19/11/10

Y si me pasara a buscar, si me pasara a buscar, pero sé que no pasará, yo sé que no.

18/11/10

Sin nombres en mi cuerpo

Dama sin nombre,
que me acompaña sin temblar en mis venas
espárcete sobre mi,
convíveme,
terminá lo que ya has empezado hace tanto tiempo

el oscuro banquete está servido una vez más.
Serémos una, gritando en lo vacío del día

que no se confundan más las cosas:
se está terminando.

4/11/10

Vos

Hablo con vos
desde una ventanita impersonal que no me deja oler tu piel
que no me deja sentirte conmigo.
Cómo describir el quemazón, el delirio, la espera
querer que vuelva a estar todo como antes
cuando todavía se habitaban las antenas que nos comunicaran,
que unían carne con carne a través del tiempo, aunque éste pasara lento
aunque el empujón al vacío no se hubiera dado.

Hoy floto en el vacío, no me he acostumbrado a ser hueco y cáscara
las moscas se posan tranquilas en mi superficie, cómodas,
todo alrededor halo y baba.

Que termine este sueño pronto,
que termine para poder empezar de nuevo en el piso,
para que ya no ande perdiendo el tiempo entre sueño y sueño,
vos cada vez más diferente, más ajeno, sonrisas de sol pero un sol nublado
los abrazos y promesas
y después lo terrible: el despertar
sola en un rincón, la vuelta al vacío, lo incomprensible de la decisión
de no volver.
Tan tonta y niña me siento,
el dolor de saber que pudo no ser así, la bronca de la culpa, las ganas de agarrar pero sin tener a qué
de agarrar y aferrarse.
Y tu lejanía, que no es más que buena conducta,
que no se resuelve, no de esta manera, con palabras sinpalabras,
mis pestañas se extienden cada vez más, hacia el lugar en donde se despiden los dos cuerpos
las dos vidas errantes que comparten un tiempo
inmedible que parece hoy eterno todavía.
No puedo escribir todavía sobre esto, no lo puedo y lo leo, no termino nunca

Ich fühle es ist nicht zu ende. Ich kann es nicht anders sehen, wenn jede Nacht dasselbe immer und immer wieder passiert; Du, der dich in meinen Träumen hineinschleichst und wieder dort zu kratzen anfängst wo es verboten ist, wo du nicht mehr kommen sollst.
Aber ich bitte dich, komm wieder.

11/10/10

Hueco de tu ausencia

Yo soy todo lo que desaparece cuando pienso en vos.

4/9/10

SER UNA PASIÓN INÚTIL

26/8/10

Lobo estás II

H a y  u n  l o b o  e n  l a  e n t r a d a  d e  m i  p u e r t a
Esta vez tiene la forma negra y peluda de una imagen en en el espejo, la mía.

-¿Cómo pudiste cambiar tanto?
me pregunta con vehemencia, aunque el muy cobarde sostenga frente a su cara, ocultándose, el espejo que distorsiona (creo yo) el rostro mío.
-¿Quién soy ahí? 
pregunto, incrédula, lentamente sintiéndome fastidiada por las constantes bromas humilladoras a las cuales me somete este viejo amigo. Miro un poco, el borde de mis orejas están suavemente mordisqueados, mi boca yace inerte como una gran herida abierta, torcida en la mitad de mi cara, los labios violetas en donde se cuelgan gusanos amarillos. Donde debiera tener mis rulos decisivos, se ancla una escalera hacia lo más oscuro de un cielo sin estrellas y sin esperanzas. Me envuelven remolinos oscuros y llenos de mugre, pero que no se mueven: Todo está estático- mejor dicho, no está.

-La misma de siempre. Siempre la fuiste pero no te dabas cuenta. Sos una mentira.
me dice el lobo escondido detrás del espejo; insinúo su cruel sonrisa de aliento fétido y cómo éste se estará chocando contra la espalda cascarada del espejo.
Yo sé que no es cierto. Yo trato de construirme todos los días frente a un espejo, y sé que no es así. Pero de qué me sirve? Si ahí está, inmóvil, mi otra cara, la del espejo que todos ven, que todos sienten, que es mas yo                                 mi propio cuerpo y su expresión.
De qué me sirve esta certeza? Si ellos están viendo a través de él, si el mundo entero es y se mira en su propio reflejo. 
¿Qué han hecho los otros de mí?  Pero no importa. Porque yo termino siendo una cara distorsionada habitada por gusanos, la imagen se me impregna poco a poco en la piel, hasta ahogarme en su nauseabundo olor a existencia comprada. La figura sale del espejo al mejor estilo dorian grey pero en cámara lenta, y yo dejo que se incline suavemente hacia mí, engullendome por completo. Si total la lucha tiene un premio demasiado solitario.

-Sí, soy yo.

19/8/10

Te ofrezco un lugar de manchas violetas,
 puedes tomar lo que quieras.
Elegí entre todas estas horcas colgadas encima de mi cuerpo blanco, traslúcido,
hay sólo un leve centello tembloroso de luciérnaga en la frente, las últimas alas que quedan metidas en esta jaula.

Hay sólo la certeza de una tumba a cielo abierto,
  sólo una noche más de frío y huesos rotos, pero en tranquilidad.  Las líneas del mundo atraviesan el rostro,

quisiera saber que me vas tapar con una manta de flores secas esta noche,
la ultima.

Quisiera que te quedaras no solamente con lo que sobre de ésto. Perdona si el viento sopla en tu dirección,
                                                                                                  y si te miro hoy es que necesito unas
              pestañas lo suficientemente largas
                                                                                                    para seguirme colgando de ellas
mientras me caigo al cálido vacío del anochecer.

13/8/10

Lobo estás I

H a y  u n  l o b o  e n  l a  e n t r a d a  d e  m i  p u e r t a,
me toca suavemente la conciencia y me dice que le abra
que es un viejo amigo, que viene a recoger los pedazos viejos de mi confianza
para unirlas de punta en punta hasta crear una estrella vespertina del amanecer.
El lobo ya ha rondado varias veces por casa, conoce el color desteñido de la puerta de madera,
un verde petróleo caprichoso; ya ha olido tantas veces las enredaderas que se aplastan contra todas las ventanas de mi casa.
Esta vez va a entrar. Esta vez va a derramar a portazos los rincones oscuros de esta casa de un monoinquilino.
Yo sé lo que te hace falta, me dice, el vapor que sale de su gigantesca boca al decir esas palabras forman avalanchas de aire herrumbroso y choca hasta mis pestañas de despedidas. Yo sé que estás dividida, dejáme ayudarte a destrozarte por fuera. Yo quiero terminar con esa carne putrefacta llena de nidos de moscas y larvas melancólicas. Liberación.
Esta chocándose los dientes afilados contra los bordes oxidados de la ranura de la puerta. 
No quiero abrirle la puerta.
Pero sonámbula camino entre las escaleras dadas vueltas, que forman figuras seprentinas sin retorno ni recuerdo,   cada vez más cerca de la puerta de entrada,
que será de salida esta vez.

Estoy en frente. Escucho los soplidos del enorme animal, el latir de sus intestinos, las venas que bombardean la sangre por todo su voluptuoso cuerpo negro y peludo, las ganas asesinas, los ojos verdes que traspasan la madera poco a poco.

Y cuando estoy en frente, cuando extiendo la mano para abrirle y darle la bienvenida -

oscuridad.

7/8/10

 el portazo sonó como un signo de interrogación

28/7/10

La despedida

Otra noche más buscándote entre madejas enredadas de lana, lana tan suave y perfumada que ya no sabe a dolor. Ese aroma solamente me hace perderme hacia adentro, pierdo los argumentos antes tan definidos como para dedicarme a volver. Nunca debí haber penetrado el territorio de lo íntimo
 sin salvaguardar aunque sea una parte de mi fotografía en algún otro lugar oscuro, donde no pudieras tocarme nunca. Ahora que ya estoy expandida sobre la almohada, mapa abierto en cuatro direcciones interiores,
 me queda esperar solo una suave anestesia, que no será jamás suave, que no me dejará olvidarme, así como anfibio que deposita huevos y se marchan sin volver a verlos nunca más. De qué me servirán ahora los talismanes; el desconocimiento de lo cotidiano; los rompecabezas que nunca supimos construir ni destruir; lo complejo de vivir colgado en el balcón esperando palomas mensajeras, que ayuden descifrar lo que ya se ha perdido.
Cuando estoy por pegar la vuelta me miro al espejo, ermitaña solitaria en mi piel, y me doy cuenta de que ya es demasiado tarde. Ya no quisiera emprender el camino fuera de la encrucijada. 

13/7/10

(solo) Aire caliente

Esta vez
son globos de aire caliente
descienden, ascienden por
las curvaturas de mis
pesares,
 surcan cuadros imaginables (o no)
en mi espalda, controlan / o solo sobrevuelan
mis distancias,
las necesarias para olvidar:                  -me)
   El frío del amanecer
   los huecos en el pulover de mi pecho,
   las arrugas que se acumulan en mi calvicia interna,
   mis cicatrices en forma de dos ojos.

¿Y si se acaba el fuego?

Trabando amistad con algún marisco

En la inmensidad de objetos destruidos [que son el mundo],
con luz que irradia desde cada poro de tu piel,
me volves a enseñar lo perdido,otra vez caminar por sobre el asfalto opaco
            otra vez encontrarme en los bares del anochecer, sin que nada de aquello imprescindible hubiera pasado.
El infinito, con sus costillas rotas, tiende a evaporarse encima de la llanura de mi cuerpo,
estoy aspirando la rotura,
    estoy llena de astillas innombrables
en mi interior-


Pero, si me doy vuelta,
 si logara apartar mi cabeza de lo más
necesario, [ de lo que más importa];
  de lo que me tiñe de angustia,    logro ver esas facciones, esa sensación en las extremidades que me recuerdan al movimiento,
esas ganas de subir y bajar,
porque sí,
porque hoy salió el sol, y me aprendí a mirar, aprendiste a mirarme,
nos aprendimos a mirar;

Y me miran a través de mi (tus facciones),
tus ojos.
Ya no importa qué pasó,

YA PASÓ.

7/6/10

Medeu

Medeu
Otra vez soñando tu sueño
un sonido del recuerdo
del sonido de un recuerdo
de infancia a infancia
junto tus caras siempre más o menos jóvenes
exiguos retratos de mí misma en vos.

No sé a veces nombrarte, soñándote hoy te confundía con otros,
tu cara a veces llora en mis hombros, deseando ser verdadera,
deseando no estar del otro lado del muro,
del otro lado del sueño.
Sabemos los dos que en lo más profundo de nuestra fraqueza
no estás en mi.
  Profano el recuerdo
  que me obliga a morirte todas las noches
  que no te hace entender la imposibilidad del retorno
  a estas manos que te buscan desesperadas (quieren tocar algo más que simples musarañas de viento)

Y a medida que, en cada sueño, vas volviéndote más niño aún
mientras más voy perdiendo al Medeu que solía pasearse por mi vida sin demasiado torbellino
y recordando al niño que se escondía entre mis sábanas por la noche, aterrado de los lobos
que se esconden (todavía lo hacen) en el costado oscuro de la cama,

Se van acumulando borrascas en mi interior, en mi interior plagado de tus caras.

Medeu,
Ya no soy más que un adentro.

los Concupiscientes

Incompleto-

6/6/10

Incompleto -Fede-

Incompleto -2009-

Multitud (2005)

2/6/10

algo nos está pasando
ayer encendí el interruptor de encender la luz
y encendí el sol.

algo nos está pasando
desde que la gente esta empeñada en quererse amar
y en poder vivir
Nuestro tema de amor tiene quebrantos...
pero su empeño sana el dolor
Nuestro tema de amor nos cuesta tanto!
que ya es un sueño y una canción...

21/5/10

La pena era capital porque consistía en vivir del otro lado del sueño, acercándome todo el tiempo a lo que había olvidado, y el castigo era eso, haberlo olvidado.
Cortázar

17/5/10

sangre

Sangre
realmente te necesito?
Atada a tu ascendencia, que no la quiero
que no es mía
que nunca reclame.
Confluencias sanguíneas,
surcos en mi genética que me componen
sin quererlo.
Sangre
para qué te quiero?
Realmente te debo algo?
Sos vos caminante que me recorre,
no puedes obligarme a que te quiera
a mi lado.

Te siento como aguja punzante, astilla en mi adentro
no puedo dejar de pensarte, flujo incesante
de un pasado de curda
donde todavía no existías,
sangre.

Y ahora que te escribis desde mis adentros en mi frente,
qué hago con vos?
No te debo nada,
nada que me sirva.

Quiero desangrarme de vos.

Nietzsche

Pero no fue el sufrimiento mismo su problema,
sino la ausencia de respuestas
al grito de la pregunta:


¿PARA QUÉ SUFRIR?

Mis oídos

Si me atrevo a mirar y a decir...