"..porque nadie crea en ello, no deja de ser verdad."

18/11/12

Nadar en una supernova

Despido tejidos de mi útero

conejos blandos

ese tul que sostiene una gravedad inconsistente

esa Nada que se aposenta en las esquinas de los ojos

musarañas engamuzadas

La medusa nebulosa mide cuatro años luz, esas distancias

coraza alerónica

que separan mi cabeza del ombligo

que camino nocturna, ida vuelta

albricia para la dama negra



Este teclado pegoteado en jugo, las teclas se despegan con la misma viscosidad que mis pensamientos.


10/10/12

Convivencias

Te diré que es bastante fácil girar la cabeza hacia el cuarto
el refugio gélido, la cama
y hacer como si no pasaran
los desencuentros, los platos sin lavar, las boletas acumuladas
y me dirás que es el tiempo
que el trabajo
y entre medio de todo ese amor que te amputó una pierna, y que por eso el desazón.
Pero hay enjambres en cada esquina del techo, y las grullas no logran vencer a semejantes fantasmas implascibles
[Y ahí va de nuevo, esa naturalidad con la que invento palabras, mientras nado en el lenguaje testaferro-]
pero de qué me voy a servir cuando de nuevo nos sentemos con una taza de té sobre la mesa sin mantel
nuestras caras ya no tienen esa impermeabilidad de bota de lluvia amarilla
un comentario sobre la familia y el trabajo mal pago,
mis pestañas, los parrarayos de lo que informe transita en tu mirada vaga
otro comentario sobre los precios del supermercado y la junta vecinal que decidió juntar firmas,

y si hubiera terrones de azúcar ya toda la sala estaría recubierta en una lámina fina de cuadrados dulces tajantes, y las dos con todos nuestros demonios histéricamente tratando de juntarlos mientras se diluyen sobre nuestras manos dejándonos pegoteadas
cada una a su propio cuerpo, sólo el halo de la incertidumbre
como un olor rancio que sugiere la heladera (ese animal insolente que ni siquiera puede callarse la tapa del congelador)
o como la sospecha de que las cochinillas se bajaron de la madreperla y las otras plantas y vienen a convivir un tiempo entre nuestras articulaciones-

Pero no hay terrones que nos señalen con gritos ni agiten señales de tránsito,
las pelusas y el gato no ayudan mucho cuando se trata del barrido
y quizás se nos ocurra
en secreto
despacito
volver a posponer esa charla
la que estuvo sonando todos estos días, entre trapos y visitas
para tener un tiempo más de ofuscaciones intra-camales
poder deslizarnos con tonos menores en discusiones de todos los días

sabiendo que, sin embargo, el olor a humo por más broches de ropa y trajes de aluminio terminará por dibujar en las paredes  las figuras bailando astutos aquelarres
que nos cercan más y más
con el insomnio

24/9/12

Gente



Posaba la tapa del fibrón
como un bicho muerto
sobre la palma de la mano pequeña
examinándola pundorosamente
para vislumbrar el hueco por donde le habría salido el alma;
líquido pegajoso;
ese viscoso y hostil hábito del alma por abandonar las madrigueras
      con su baba de ameba-metífica


Del otro lado
la inútil mancha de humedad
que se esparcía sobre su rostro cuando el
desapego.
sobre el hombro la hermana de un solo ojo
que aparece titilando entre párpado y escama
llevando inevitablemente la mano a las rejas del balcón oxidado
y acercando los pies al océano con sus sirenas invocantes:
el asfalto

Y el gato peludo pardo
que observaba estos movimientos con delicada omnipresencia
decidía ceder una parte suya a los recorridos ornotológicos
con esa capacidad felínea de dividirse fácilmente entre órganos e hilachas de pensamiento;
esa decencia noble por el escape.
la ácida convicción de saber que al final del vuelo pueden volver tranquilamente
a dormir sobre el sillón, el bolso, la cama
dejando sus pelos desparramados
sus largos testigos de presencia



4/9/12

Orografía

Voy a sumergirme en la herida
profundamente
silenciosa
en tus volcanes  púrpura
las quemaduras que dejaste en mis ojos
cubiertos con sal de mesa

Degluto aire
como al tragar el café frío y amargo de la resaca
como miro tu nombre en cuclillas empapadas
del carámbano de tu sombra

Apunto al resplandor del sueño
la venganza,
que dejaste dormitando en mi almohada
al desvainar tu partida.

[reparo meticulosamente mi viaje en sábanas limpias. tus manos, las antiguas herederas que envolvían fatiga y narcosis, son ya hortalizas resquebrajantes que no logran dejarme salir. y veo a esos perros callejeros que me ladran en olvido y me persiguen con sus colas de hierro. voy a exprimirme la ropa impregnada de agua turmarina, voy a sacudir este cuerpo rancio a merced del contrapunto; desandar las orografías clandestinas.]

Y allí, en la penumbra recia
en la esquina perniciosa: inventarte nuevamente

2008

(las mayúsculas huyen de mi susurro empedernido)

26/8/12

-Retráctiles

Te hablo
sabés que te hablo a vos
desde un
---
Y no puedo hacer Gala al nombre de Maga,
los dos sabemos que así no se pisan las cosas.
No hay opciones de correr hacia:
embestidura


Desde siempre
(impestad de mediciones)
nos divierte tocar, subrayar con flúor las palabras
como madejas
y enrollarnos rabiosamente sobre esos falsos señuelos
sobre todo cuando nos acercamos más al

 ya ahí está   él ~

cuerpo

tu incomprensión maligna
no mirar para el costado, pero casi
lo nuestro, una lengua creolizada, madre ausente
cuyos testigos son las intercesoras, las horribles, lanas verdes (esos vómitos de tarántula olor oliva)

Y para qué nombrarte acá, en este regazo de tinta
-como si ya no lo supieras-
cuando bien se encuentran las criaturas de todos tus poemas xilografiadas acá, 
adentro, tornando mis poros en pupilas lacustres
siendo cenit tu boca frente a mi melena de plumaje nácar aterciopelado;
No tienen lugar las escapatorias
 así como tampoco podremos pernoctarnos sigilosos ¿durante?
el tiempo;

(¿Cómo señalar con un dedo lo constantemente móvil? ¿Cómo trazar, si se convive dentro del vorágine cuadro bellezadolor, esta selva de ciudades   magnolias nocturnas: parénquima paratraqueales en bandas arrolladoras... Y no cerrar el paréntesis, porque sería incidir y creer que él realmente ha efectuado un  corte
~ y sin embargo esa parafernalia de tener que simbolizarlo de alguna forma -un durlock que emite los ecos de su compostura por toda la sala.
aunque tiremos no bajaría este telón;

Y tomar partido,

-pausa-

como siempre:
No me tires con piedras-alcachofas
   (ellas conocen del paralelo escaledáneo entre distancias y corazón)
sabiendo que ni siquiera soy parte de todo aquello que pasa adentro de ese bastión de areola;
que no puedo servirte de empenta:
-y ahí la dulce, la equilibrista: tu no pedir.

mi torpeza ya raya un título sublime y tiende peligrosamente al choque en sus dos posibles direcciones...

aunque me guste ver florecer
cuando tu canto
y navegar instantes
en nuestro tibio vapor canela.


29/6/12

Los coruscantes


No soy tan complicada para la huida
sobre todo cuando el recuerdo me corroe los talones;


Y mientras me despeinas seguís esquivando los charcos
que sin embargo ya se te impregnaron en la retina de la piel
un escudo de espinas inútiles contra tantos puentes corredizos
(que dada a su anatomía arquitectística no se apoyan en un solo lado,
van bailando por el dorso de las manos
los soliplexos  epítetos  parpólitos corsucantes)


somos [como] estalacmitas
pero ya el desglosamiento, rellenos de palabra: ya del griego  stalagmós
                                                                   y remando contra la corriente del río metafísico
                                                                   (cobarde, en vez de nadarlos preferirías hundirte 
                                                                    con una  piedra)
                                                                    ya la vuelta en un torbellino analístico
                                                                    la tediosa paráfrasis que no produce piel de gallina
                                                                    como un insecto tornasoleado con lentes opacos
tratando de ser tan poco escarabajo dorado, 
tratando.


Cuando en el fondo todo es más simple
más carantrífugo y exploración cosmocorporal ("desde que el mundo es carne")
y equilibrista, como las canicas
o los aretes que adornan una mujer oreja temblante.


Pero para qué explicarte
yo que soy mitad cuernos y mitad pie en el aire
no me bastan los pastizales 
que acolchen esta pena
quiero el muro firme contra la cara
o derrumbándose mientras lo camino
y ese fino polvo oxidado, que se me meta en cada surco,
y poder así dejarte huellas por la espalda   sembrarte semillas de jacarandá
navegarnos juntos por este mar amarillo con serpientes marinas cien(m)piés
sin que el sueño sea la capital
sin un Abel en cada esquina


o quizás sí, 
pero sin perdernos en el puerto
la neblina.

15/4/12

Let Down

Es como si un polvo muy fino me entrara poco a poco por los ojos cerrados, las orejas hipersensibilizadas, llenándome de colores híbridos con cada ola. Poco a poco mi cuerpo se entumece, y se va transciendo y ya no soy yo quien canta, o quizás sí, pero en todo caso mis límites de desbordan y comienzo a navegar entre estas telas acuáticas de colores que me están contando una historia, quizás la mía también.
En el medio de tanta ciudad y su ruido que pernocta en cada esquina de hueso, bajo luces cuajadas de polillas es fácil perderse de a momentos; Pareciera que fuéramos tricéfalos, queriéndonos distanciar con mucha angustia y ansiedad del centro que nos une. Mis ojos se empañan y me cuesta recuperar ciertas nociones de tiempo y realidad (ese malecón turbio de tela de araña pegajoso e unívoca?), la empenta que lograra un quiasma perfecto entre la percepción y la silla, la casa, tu mirada pérfida bajo esas paredes de un verde maligno, el retumbe de las palabras impronunciadas que encienden velas nocturnas.

Pero razón tiene Julio, "la confusión es un término relativo" ella no es la responsable por la cual se entiende o no se entiende. Y todo el mandala que se está espejando ya dejó de ser una copia fiel de la historia que se podía haber atravesado-
 lo cierto es que se empezó a mezclar con el vino que rodó sobre la mesa y el mantel empieza a agarrar formas maníqueas.
Todos estos astros están en plena metamorfósis,  transición hacia un nuevo cuarto menguante de tí que oscurece la habitación del mundo (malecón turbio), y ésta vez es el malecón.
Conservante púrpura que ahora ya se esparce de la rotura de nuestra burbuja de amor tragicómica,
tu olor pareciera no perdurar más a través de los filtros de agua
y sin tener que ir demasiado lejos, ya en pleno frenesí de unidad con la música que me está llenado los poros de nuevos soles germinantes
me danzan en el murmullo y se borran las falsas siluetas de papel,
origami ficticio que se nace o se muere


y a bailar...

2/3/12

Servirte de Puente

Como una medusa que abre la vía láctea hacia el sopor
de una incomprensión nostálgica cuyas puertas ya se encuentran enteras.
Mi impureza es savia que germina en tu blanco esperma,
tu hocico apuntando húmedo hacia mi centro, en donde no hace más que cantar un
atardecer estrellado/estrellándose como
el parpadear de una vela en el intestino delgado de un mounstro
cíclope del mundo
telepatía de antenas

(27/11/11)

Nietzsche

Pero no fue el sufrimiento mismo su problema,
sino la ausencia de respuestas
al grito de la pregunta:


¿PARA QUÉ SUFRIR?

Mis oídos

Si me atrevo a mirar y a decir...