"..porque nadie crea en ello, no deja de ser verdad."

7/5/09

18/03

Me pintas con rosa viejo
en vasijas nocturnas de frío.
Nocturnas,porque te acordás de mi nombre
fría, porque te recuerdan a mí
vasijas, porque me rompo (todavía)
Nocturnas porque la noche me llama y sin embargo te digo "amor"
Frías porque puedo hundir mis pies en tus sábanas
y abrazarte hasta derretir este cuerpo,
que ya no es mío, en tu abrazo.
Vasijas, porque nunca te muestro más que una astilla
de mi pensar.
Me pintas en cuclillas con una almohada que me tapa.
Esa almohada que guarda mis sueños truncos.
Nocturna, porque soy yo sólo de noche,
que me invade e invado y fluyo y soy.
Fría, porque tu imagen está sobre mi,
pero en el lejano no me toca y la duda me acecha.
Vasija, porque la almohada nació de ella, copiando
se dureza cuando se llena de sueños.
Me miras y me pintas un signo de interrogación encima
y te digo que no estaba pensando
ni en la almohada, ni en la vasija, ni en el frío, ni en la noche que se acerca, ni en vos.
Y es más fácil callar que romper la vasija fragmentada,
que quiere el golpe, que espera una mano
una yema que divida su contorno
y que trague el agua estancada
para volver a danzar en la mañana
con los pies fríos sobre un mantel de cocina.
Nocturna porque soy sin día
fría porque me oculta mi eclipse lunar
vasija porque se te ocurrió

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Nietzsche

Pero no fue el sufrimiento mismo su problema,
sino la ausencia de respuestas
al grito de la pregunta:


¿PARA QUÉ SUFRIR?

Mis oídos

Si me atrevo a mirar y a decir...