Esta vez
son globos de aire caliente
descienden, ascienden por
las curvaturas de mis
pesares,
surcan cuadros imaginables (o no)
en mi espalda, controlan / o solo sobrevuelan
mis distancias,
las necesarias para olvidar: -me)
El frío del amanecer
los huecos en el pulover de mi pecho,
las arrugas que se acumulan en mi calvicia interna,
mis cicatrices en forma de dos ojos.
¿Y si se acaba el fuego?
No hay comentarios:
Publicar un comentario